
Comprenden tres cataratas: la «catarata canadiense» (Ontario), la «catarata estadounidense» (Nueva York) y la «catarata Velo de Novia», más pequeña. Aunque no tienen una gran altura, son muy amplias y son las más voluminosas de América del Norte, ya que por ellas pasa toda el agua de los Grandes Lagos. Entre las cataratas canadienses y las estadounidenses se encuentra la Isla de la Cabra, Goat Island.
Desde que fueron descubiertas por los colonizadores europeos se han hecho muy populares, no sólo por su belleza sino también por ser una fuente de energía y un desafiante proyecto de conservación medioambiental. Son un lugar de turismo compartido por las ciudades de Niagara Falls (Nueva York) y Niagara Falls (Ontario).
El nombre «Niágara» es originario de una palabra iroquesa que significa «trueno de agua». Los habitantes originarios de la región eran los ongiara, una tribu iroquesa llamada los neutrales por los conquistadores franceses, quienes encontraron en ellos ayuda como mediadores de disputas con otras tribus.
Entorno histórico
Existe controversia sobre quién fue el primer europeo en dar una
descripción escrita sobre las cataratas. La zona fue visitada por Samuel de Champlain en 1604.
Miembros de su grupo le informaron de la existencia de unas cataratas
espectaculares, que fueron mencionadas en su diario de viaje, pero nunca
vistas por él. Algunos afirman que el naturalista Pehr Kalm hizo la primera descripción de las cataratas durante una expedición al área a comienzos del siglo XVIII. Sin embargo, la mayoría de los historiadores concuerdan en que el padre Louis Hennepin las observó y describió mucho antes, en 1677, después de haber viajado a la zona con el explorador René Robert Cavelier de La Salle. Hennepin también fue el primero en describir las cataratas de San Antonio en Minnesota.
Especialmente después de la Primera Guerra Mundial, el turismo tuvo un crecimiento explosivo, ya que los automóviles hacían la llegada hasta las cataratas mucho más fácil. La historia de las cataratas del Niágara en el siglo XX es en gran parte la de los esfuerzos tendientes a aprovechar la energía de las cataratas para producir energía hidráulica y controlar el crecimiento descontrolado tanto del lado norteamericano como canadiense, que amenazan la belleza natural del lugar.
Impacto sobre la industria y el comercio


Los barcos pueden esquivar las cataratas mediante el canal Welland, el cual fue mejorado e incorporado a la vía marítima del San Lorenzo (Saint Lawrence Seaway). Mientras que esta ruta fluvial desvió el tráfico acuático cerca de Buffalo y condujo al decaimiento de las industrias de acero y grano, otras industrias del valle del río Niágara han florecido, con la ayuda de la energía eléctrica producida por el río.

Esfuerzos de preservación


Hasta el presente, las cataratas fueron retirándose hacia el sur con un ritmo de 0,6 a 3,0 metros por año, debido a la erosión. Este proceso se inició lentamente por el desvío de cantidades cada vez mayores del flujo del río Niágara hacia las plantas hidroeléctricas instaladas en ambos lados del río. El 2 de enero de 1929 Estados Unidos y Canadá llegaron a un acuerdo sobre el plan de acción para preservar las cataratas. En 1950 firmaron un tratado llamado Niagara River Water Diversion treaty, que considera el tema de la desviación del agua.
Además de los efectos por la desviación de agua, los esfuerzos para el control de la erosión han incluido la construcción de diques subacuáticos para redireccionar las corrientes más dañinas y la consolidación mecánica de la cima de las cataratas. El trabajo más complejo fue llevado a cabo en 1969, cuando el río Niágara fue desviado completamente de las cataratas estadounidenses durante varios meses, interrumpiendo una de las caídas de agua. Mientras que las cataratas canadienses absorbían el flujo de agua extra, un grupo de ingenieros estudiaron el lecho del río y trabajaron en él para retrasar la erosión. Un proyecto para quitar grandes cantidades de fragmentos de rocas depositados en 1954 fue abandonado debido al alto costo de la operación.
Las cataratas en el entretenimiento y la cultura popular
Las cataratas del Niágara, en invierno, desde Prospect point.
Vista debajo de las cataratas.

El inglés Matthew Webb, el primer hombre que cruzó a nado el canal de la Mancha, se ahogó en 1883 en el intento de cruzar nadando el Whirlpool y los rápidos de Shelbiville y Springfield.
Las cataratas ya eran una atracción turística y el lugar preferido por los estadounidenses que celebran su luna de miel, pero la cantidad de visitantes creció abruptamente en 1953 después del estreno de Niagara, película protagonizada por Marilyn Monroe. En la década de 1980 las cataratas fueron el lugar elegido para algunas escenas de la película Superman II. El complejo turístico cercano a las cataratas es el lugar desde donde se hizo el programa televisivo Wonderfalls a comienzos del año 2004. Las cataratas del Niágara han generado mayor fascinación hacia los turistas debido a que han sido parte del rodaje de películas como: La Novia de Chucky, Piratas del Caribe y Camille “Un amor por siempre”. En 2014 causó la atracción por parte de los turistas ya que hacia años que no se congelaban de tal manera como sucedió el 21 de enero, con una temperatura de 30 grados bajo cero.
Con el crecimiento del turismo internacional, las visitas anuales superaron los 14 millones de turistas en el año 2003.
Las cataratas del Niágara de noche se admiran más desde el lado canadiense, pues luces artificiales iluminan ambos lados durante varias horas después del ocaso.
Visitando las cataratas
En el lado estadounidense, la cueva de los Vientos conduce a los excursionistas a un punto debajo de la caída de agua Velo de Novia. El Niagara Scenic Trolley ofrece viajes guiados a través de las cataratas estadounidenses.En el lado canadiense, el Parque Reina Victoria posee plataformas que ofrecen una espectacular vista a las cataratas estadounidenses y canadienses. También hay senderos que conducen a observatorios que producen la ilusión de estar bajo las cataratas. La cubierta de observación cercana a la Torre Skylon ofrece la vista más elevada sobre las cataratas y, hacia el otro lado, unas espectaculares vistas de la ciudad de Toronto.
Junto con la Konica Minolta Tower, es una de las dos torres en Canadá con vista a las cataratas. En el río Niágara, la empresa Niagara River Recreational Trail recorre 32 kilómetros, desde el fuerte Erie hasta el fuerte George, e incluye muchos sitios históricos relacionados con la guerra de 1812. Los cruceros Maid of the Mist llevan pasajeros por debajo de las cataratas desde 1846. El Spanish Aerocar, construido en 1916 a partir del diseño del ingeniero español Leonardo Torres Quevedo es un cablecarril que lleva pasajeros desde el lado canadiense hasta debajo de las cataratas.
Panorama de las cataratas del Niágara visitada por el lado canadiense.
No hay comentarios:
Publicar un comentario